05 de mayo, 2022 por Mayra Calle
Luego de dos años de pandemia, nos encontramos aún frente a una gran incertidumbre sobre el desarrollo que esta tendrá a futuro. Siendo América Latina y el Caribe las regiones con más afectación por los niveles de pobreza en el continente americano y quienes reportaron un mayor número de defunciones en el mundo, abarcando el 30% de la totalidad mundial, siendo que la región representa apenas el 8,4% de la población mundial.
La pandemia ocasionó que exista una menor presencia de las mujeres en el mercado laboral, precarizando sus condiciones en cuanto a ingresos y sobrecarga de trabajo; se estima que durante 2020 existió un retroceso de 18 años en la participación laboral de mujeres. Así también, existió incremento en la pobreza y la desigualdad, proyectando de tal forma mayores porcentajes de pobreza extrema para los años venideros.
Se registra una disminución en el acceso de la población a la salud, ocasionado por el descenso de asignación presupuestaria para otras enfermedades e incluso ha ocasionado que entre un 9%-7% de niños, niñas y adolescentes (equivalente a 2,3 y 1,8 millones) no cuenten con inmunización rutinaria.
Se ha visibilizado el incremento en la riqueza de los billonarios con un crecimiento del 41% entre 2020 y 2021. En 7 países de la región en 2021, 104 personas poseen, en promedio, un patrimonio alrededor del 11% del PIB de sus países.
La pandemia continúa y se hace más compleja, el desafío supone implementar planes masivos de vacunación y fortalecer el sistema de salud primaria. Las vacunas son un bien público global, por tanto, se debe garantizar su acceso, incrementando también las campañas de información y comunicación orientadas a fortalecer la confianza de la población.